En 2019, Nina Pelletier y Rolande Spénard fueron voluntarias en el Hogar San Pedro, un centro de convalecencia que asiste a personas enfermas, pobres y abandonadas de la región de Lima en Perú. Participaron en la realización de diversas tareas mientras daban alegría de vivir y sonrisas len a vidade los residentes y el personal del centro.
Los voluntarios que van al Hogar San Pedro destacan por su compromiso, profesionalismo e iniciativa. Estas palabras describen perfectamente a estas mujeres. Nina Pelletier, ex-funcionaria en salud comunitaria en Quebec, identificó las necesidades urgentes y actuó rápidamente para ofrecer soluciones concretas. Por un lado, estaban los asistentes que tienen que trasladar a los pacientes con movilidad reducida de la cama a la silla de ruedas todos los días y viceversa.
Un día, escuché a un joven asistente quejándose de tener dolor de espalda. Cuando me explicó que estaba levantando a varios pacientes usando solo la fuerza de su cuerpo, supe que tenía que hacer algo para ayudarla.
Nina Pelletier
Por otro lado, había una joven residente con un grave problema de motricidad y postura que pasaba sus días en una silla de ruedas que no ofrecía un apoyo adecuado para su espalda ni su cabeza.
Entonces, Nina organizó una campaña de recaudación de fondos entre su familia y amigos logrando juntar la suma de $ 4,000 para comprar una silla de ruedas ortopédica y una grúa hidráulica.
Estamos seguros de que estas compras mejorarán enormemente la calidad de vida de los residentes y los trabajadores del Hogar San Pedro. ¡Damos GRACIAS de todo corazón a todos los que han respondido positivamente a este llamado de ayuda!
Rolande (al fondo) y Nina con residentes del Hogar San Pedro
El funcionamiento cotidiano del Hogar San Pedro es un desafío permanente que sólo se puede afrontar con la generosidad de hombres y mujeres de buena voluntad. Las necesidades son grandes y la situación económica es precaria. El personal trabaja incansablemente, pero el centro no puede permitirse contratar a más personas porque los recursos financieros son limitados.
Necesitan voluntarios que los ayuden con las tareas del día a día, como sacar a los niños a jugar o ayudar a la responsable de la farmacia a clasificar los medicamentos.
Todas aquellas personas que desee ayudar deben comprometerse por un periódo mínimo de dos meses consecutivos . A continuación presentamos una lista no exhaustiva de tareas para voluntarias en el Hogar San Pedro:
- escuchar a los residentes
- ayudar en la preparación y distribución de las comidas;
- acompañar a los residentes a sus citas fuera del establecimiento
- organizar actividades recreativas
- supervisar y jugar con los niños
- participar en la selección o venta de artículos del bazar solidario, entre otras.
Si desea vivir una experiencia gratificante, diferente y estimulante siendo voluntario en el Hogar San Pedro, puedes contactarnos llamando al (514) 274-7645 o haciendo clic aqui para descargar nuestro folleto informativo. Será un placer para nosotros responder a sus preguntas y guiarlo en su proceso.
ACERCA DE MIRIAM CASTRO
Apasionada de los viajes y la cultura, Miriam decide establecerse en Quebec y termina una Maestría en Comunicación por la UQAM, mientras dirige la Fundación Père-Ménard. Cuando no está corriendo para hacer su meditación en movimiento, Miriam gusta de leer un buen libro, mirar series o compartir una buena comida con las personas que ama.
Texto traducido al español por Sandra Ortega, en el marco del programa Forjando Líderes Comunitarios, de la Fundación CEILI, A.C. #SoyLíderFunCeili
