En la foto : un lugareño ya ha empezado a
cavar zanjas para instalar las tuberías
¡Los proyectos de agua continúan! Esta vez hemos recibido una petición de ayuda para apoyar los esfuerzos de los habitantes de seis aldeas de Camerún. Quieren tener acceso al agua potable de un manantial que se encuentra en la misión de Lala, en el territorio de la parroquia de Saint-Nestor, en la diócesis de Nkongsamba.
Este proyecto tiene por objeto ampliar el alcance de un pozo perforado en 2023 bajo la responsabilidad del abad André Tchokouaha Kaméni, párroco de Saint-Nestor. Este primer proyecto supuso la construcción de un depósito de agua de 5,000 litros, cinco surtidores públicos y una red de distribución de 2,112 metros. El proyecto se hizo realidad gracias a los fondos recaudados por el padre Michel Legault, M.S.A., quien en su juventud pasó más de veinte años trabajando en Camerún y que, ya jubilado, sigue dedicándose a apoyar iniciativas que le apasionan.
Ampliación de la red
Como la presión del agua del manantial es muy buena, a los habitantes de los pueblos vecinos también les gustaría tener acceso a ella. Así pues, el nuevo proyecto consiste en construir seis surtidores y ampliar la red de distribución para abastecer a seis pueblos cercanos: Lala Down, Lala Up, Kolla, Kolla Songo, Lohé y Libombé. Los habitantes, animados por la esperanza de tener agua potable en su pueblo, ya han empezado a cavar las zanjas para las tuberías. La extensión total de la red es de 3,175 metros.
La población total de estas seis aldeas es de 3,065 habitantes, entre ellos más de 400 niños que podrán beber agua sin que sus madres teman que enfermen. Con una fuente en su aldea, “las mujeres con bebés y otros niños ahorrarán tiempo y estarán menos agotadas, porque no tendrán que caminar varios kilómetros en busca de un poco de agua”, añade el abad Kaméni.
El equipo del proyecto está formado por cinco técnicos cualificados: dos albañiles, dos fontaneros y un azulejero. Todos ellos trabajaron en el primer proyecto y están familiarizados con las condiciones de la zona. Los aldeanos se encargarán de alojarlos y alimentarlos, así como de proporcionar la mano de obra no cualificada necesaria, por ejemplo, para cavar las zanjas e instalar las tuberías. Esta implicación local tiene un valor incalculable, ya que demuestra que la población local se compromete desde el principio a que el proyecto sea un éxito.
Garantizar la sostenibilidad
Se han estudiado estrategias para garantizar la continuidad y sostenibilidad del proyecto. Por ejemplo, se creará y formará un comité para mantener y reparar las tomas de agua. También está previsto que cada familia pague una contribución mensual de 25 FCFA (unos seis centavos canadienses) para garantizar las reparaciones del sistema de distribución de agua. Esta suma se entregará al tesorero del comité, quien emitirá un recibo. Sin embargo, “si una familia no tiene medios para pagar su contribución, no la penalizaremos y podrá recibir agua potable”, asegura el padre Kaméni.
Estimados benefactores, gracias por sus donaciones, que apoyarán los esfuerzos de las familias de Camerún que quieren agua limpia para mejorar su vida cotidiana.
ACERCA DE MIRIAM CASTRO
Apasionada de los viajes y la cultura, Miriam decide establecerse en Quebec y finaliza una Maestría en Comunicación por la UQAM, mientras dirige la Fundación Père-Ménard. Cuando no está corriendo para hacer su meditación en movimiento, Miriam gusta de leer un buen libro, mirar series o compartir una buena comida con las personas que ama.
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