Foto: Icono de Santa Phoebe, imagen de Nikolaos, HolySpiritArt en Etsy

A menudo se ha acusado a Pablo de misoginia por textos que hoy parecen antifeministas:

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer. (Efesios 5:22-23).

Que las mujeres callen en las asambleas […] Que ellas pregunten en casa a sus maridos. (1 Co 14:34-35).

No permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre […] Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. (1 Timoteo 2:12-14).

Tal vez proponga una lectura diferente de estos textos en los próximos artículos, pero hoy me complace presentar a una colaboradora de Pablo que destaca por su papel importante, incluso sorprendente, para una mujer en aquella época.

Phoebe

Les recomiendo además nuestra hermana Phoebe, la cual es diaconisa de la iglesia en Céncreas. Recíbanla en el Señor, como es digno de los santos. Ayudenla en cualquier cosa en que necesite de ustedes; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo. (Rm 16, 1-2).

Pablo habla de Phoebe como de una hermana, título que denota el respeto que siente por ella. También habla de ella como diakonos, término que utiliza para referirse a sí mismo y a Timoteo. Además, la coloca entre los santos y le concede el título de “prostatis” (protectora, responsable). Hay que señalar que los exegetas suelen restar importancia a estos títulos cuando son atribuidos a una mujer.

“Algunos creen que las mujeres como Phoebe eran diaconisas, pero realizaban funciones propias de su sexo, como cuidar de los pobres y los enfermos, servir en las mesas e intervenir en el bautismo de las mujeres”. [1] E. Schüssler Fiorenza no está de acuerdo con esta afirmación porque, según ella, la expresión diakonos se encuentra en fuentes extrabíblicas en un sentido misionero de predicación, enseñanza y responsabilidad de las reuniones. “Podemos concluir, pues, que es como misionera y predicadora oficial que Febe es recomendada a la Iglesia de Céncreas”. [2]

Por otra parte, el término prostatis se refiere a un cargo que ocupa un funcionario: un epíscopo, un anciano o un diácono (1 Tm 3,1; 5,17). Por lo tanto, el término se utiliza para las personas con autoridad en la comunidad. Schüssler Fiorenza va más allá y afirma que la autoridad de Phoebe se habría impuesto en varias comunidades. Ella desempeñaría un papel importante en la iglesia de Céncreas, una ciudad portuaria en las afueras de Corinto. Pablo destaca la labor de esta mujer al darle un cargo que incluía las tareas de ministro de la Palabra y misionero, por lo que debía tener cierta autoridad y muchas responsabilidades dentro de su comunidad.

Reflexiones

No cabe duda de que Pablo era un hombre de su tiempo y lugar, que no concedía a las mujeres un lugar importante. Llamarle feminista sería ignorar una civilización que le ha formado. Por otra parte, hay que señalar que las mujeres griegas estaban más emancipadas que las judías, y es difícil imaginar que las mujeres helenísticas, una vez convertidas, no encontraran natural tomar iniciativas y responsabilidades en su comunidad.

Cuando leo en Gálatas 3:28: “Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, y no hay varón ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús”, pienso que Pablo se había alejado de su cultura judía y se había atrevido a respetar los carismas de las mujeres de sus iglesias.

Sin embargo, durante siglos, la tradición cristiana ha restado valor a los títulos concedidos a las mujeres, ya que la institución se ha negado a ejercer la libertad que atestigua su tradición original. En general, este comportamiento refleja la falta de valor de la Iglesia para hacer suyo el mensaje liberador de Jesús.

En un próximo artículo, conoceremos a Priscila, quien también desempeñó un importante papel en la labor de evangelización de la Iglesia primitiva.

Notas :

[1] H.Lietzmann, The History of the Early Church, Londres, Lutherworth Press, 1963, p.146.

[2] E. Schüssler Fiorenza, En mémoire d’elle, Ediciones du Cerf, 1986, p.249.

ACERCA DE LUCIE LÉPINE

Luego de una carrrera en educación primaria y secundaria, Lucie trabajó con grupos comunitarios como el Centro Familiar Hochelaga y asociaciones cristianas como el Centro de pastoral en medio obrero, la Conferencia religiosa canadiense y la Fundacion de la juventud obrera, entre otros. Lucie ha cursado el programa en Estudios bíblicos en la Universidad de Montreal y ama la vitalidad cultural de Montreal.

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