Foto : Arsenal arte contemporaneo

Hasta el 4 de septiembre de 2023, el Arsenal Arte Contemporáneo de Montreal acoge Inside Dalí, una exposición que nos invita a seguir los pasos de uno de los miembros más influyentes del grupo surrealista, el artista Salvador Dalí.

A medida que los visitantes recorren las tres salas que muestran las diversas obras de Dalí, haciendo hincapié en su biografía, las diferentes corrientes artísticas que dieron forma a su práctica y el potencial inmersivo de su obra, se dejan llevar por la hechizante cualidad onírica que emana del arte de Dalí.

El poder de la imaginación

Aunque André Breton, principal exponente del surrealismo, expulsó a Salvador Dalí del movimiento en 1939, esta corriente radical que influyó en todos los campos artísticos influyó enormemente en la práctica artística del artista catalán. Tras un encuentro con el célebre Sigmund Freud para hablar de sus recientes investigaciones sobre el inconsciente y los sueños, Dalí dio rienda suelta a su potencial creativo liberando su imaginación de toda restricción. De este modo, en sus producciones artísticas, toca -o al menos se acerca- a esa zona psíquica enterrada de la que hablaba Freud. No es de extrañar que la libertad imaginativa esté en el corazón del movimiento surrealista; todos sus miembros la persiguen constantemente. André Breton lo explica explícitamente en su Manifiesto del Surrealismo.

Reducir la imaginación a la esclavitud […] es eludir todo lo que encontramos, en nuestro interior, de justicia suprema. Sólo la imaginación me hace consciente de lo que puede ser, y eso basta para levantar un poco la terrible prohibición; basta también para abandonarme a ella sin temor a equivocarme.

 (p. 14-15) Traducción libre

La reflexión es clara: dejar volar la imaginación es tocar la naturaleza misma del ser humano. La imaginación es la forma más eficaz de introspección para el artista o para el consumidor de su arte. Por eso el arte de Dalí es tan vivo, colorista, grotesco y casi alucinante. Tanto en la Sala de los Espejos como en la Sala Inmersiva, las técnicas multimedia extrapolan aún más el onirismo de Dalí. Al poner en movimiento las pinturas, multiplicándolas por diez y estableciendo conexiones inusuales entre las obras del artista, la tecnología de vanguardia utilizada subraya la resonancia global y la autorreflexividad de su obra. La exposición lleva más allá las reflexiones artísticas de Dalí, “superando los límites esenciales de la experiencia humana”.

Sueño y religión

Los temas principales del artista español giraron en torno a la comida, su esposa (y musa) Gala, la sexualidad, los sueños y, por supuesto, la religión, como demuestran dos de sus obras más conocidas, Cristo de San Juan de la Cruz y La tentación de San Antonio. Esta última obra está abundantemente representada en la exposición, dando testimonio de que el onirismo surrealista también puede esclarecer ciertos relatos de la religión cristiana.

Experiencia inmersiva en La Tentación de San Antonio. Foto por Sophie Archambault.

Al contemplar este cuadro, el espectador se enfrenta a la extrapolación zoomórfica y antropomórfica de las tentaciones a las que se enfrenta San Antonio. Pero las tentaciones quedan reducidas a su fuerza débil e ineficaz por la representación surrealista de sus cuerpos. Mientras que sus delgadas piernas sugieren que se tambalean, su grotesca torpeza sólo puede mostrar, por contraste, la fuerza de la fe de San Antonio. Así, la imaginación surrealista acentúa los preceptos religiosos.

Aunque la experiencia que ofrece la exposición nos obligue a adoptar una sensibilidad diferente, más cercana a nuestra psique, el espectador puede experimentar una verdadera trascendencia en contacto con la obra artística de Dalí. Basta con estar atentos a los ecos de nuestro inconsciente individual para poder detectar lo que la imaginación y el onirismo ponen de manifiesto a nuestros ojos. En su libro Comment on devient Dalí (Como volverse Dalí), el pintor destaca esta labor esencial del inconsciente.

Lo irracional brota constantemente de nuestro espíritu y del choque con la realidad, pero no sabemos percibirlo porque estamos condicionados a reconocer sólo el sentido común, la razón y la experiencia adquirida. Sin embargo, lo milagroso está siempre presente, y tenemos todas las claves que necesitamos para vivir en el secreto del alma del mundo.

(p. 39) Traducción libre

La obra de Dalí en su conjunto -y no sólo sus lienzos religiosos- revela las ambiciones cosmogónicas del artista, es decir, su voluntad de crear un mundo en sí mismo, casi más real que la propia realidad. Se establece así una metafísica en la práctica del artista, que incita al lector a ver más allá de lo que permite la sola visión, sumergiéndose en las profundidades de su alma, de su pensamiento, pero sobre todo deconstruyendo el pensamiento racional. La obra de Dalí, y por tanto toda la exposición, es un camino directo hacia nuestro interior a través del simbolismo del arte de Dalí y del trabajo de desciframiento que el visitante debe emprender en medio de una atmósfera colorista, conmovedora y vibrante.

Más información sobre las exposiciones del Arsenal de arte contemporáneo de Montreal: https://www.arsenalcontemporary.com/

ACERCA DE SOPHIE ARCHAMBAULT

Estudiante del Máster en estudios literarios, Sophie lee y escribe para entender mejor al ser humano, la sociedad, pero sobre todo al mundo en el que vive. Noctámbula, sus lecturas nocturnas sobre la espiritualidad y los fenómenos religiosos han acrecentado su interés por el concepto de lo sagrado. Amante de la naturaleza y sus peligrosas bellezas, la mitología, la historia del arte y todo lo que requiere creatividad, Sophie gusta de encontrarse a sí misma a través de estas pasiones para luego abrirse al mundo que la rodea.

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