Foto por François Gloutnay / Présence

Viajera experimentada desde su juventud, Anne ha recorrido más de 45 países en los cinco continentes. En el año 2000, hizo un viaje a Asia que transformó su vida, entre otras cosas porque le dio la visión de lo que se convertiría en Spiritours, una agencia especializada en viajes de sanación y peregrinaciones centrada en un turismo responsable y socialmente responsable.

Originaria de la ciudad de Quebec, Anne creció en el seno de una familia católica. Tras graduarse del Cégep, Anne empezó a trabajar en una agencia de viajes para estudiantes en Québec. Tuvo la oportunidad de hacer grandes viajes de mochilera. “Mi amor por los viajes me viene de mi abuelo. Cuando era pequeña, nos contaba sus aventuras, nos enseñaba fotos de lugares exóticos y nos traía recuerdos. ¡Me encantaba escucharle!”

Cuestionamiento

Al cabo de diez años, Anne empezó a cuestionarse su misión en la vida, el sentido de su existencia. Sentía que algo no funcionaba y que necesitaba tomarse un tiempo para reflexionar sobre lo que realmente le importaba. “Así que empecé a rezar con el corazón, no sólo con la cabeza”. Tuvo que abrir su mente a todas las posibilidades. Un día fue a una librería a buscar un regalo para su ahijada. La dependienta le trajo el libro À chacun sa mission (A cada cual su misión), de Jean Monbourquette. “Para mi asombro, me dijo que había tenido la intuición de que ese libro podría interesarme”. ¿Coincidencia o señal de Dios?

Este libro se convirtió en su compañero de viaje por el sudeste asiático. Durante tres meses, trabajó sobre sí misma, su identidad, su fe y su espiritualidad. Este libro no es una novela, sino un manual de ejercicios para controlar el miedo al cambio, desprenderse del pasado y centrarse en los talentos y las pasiones. En Vietnam, Anne hizo uno de los últimos ejercicios del libro: una meditación profunda seguida de una proyección de sí misma cinco años después.

“Entonces tuve una visión de lo que hago hoy. Estaba claro, era como una especie de ensoñación. No tenía nada de esotérico. Era la unión de mis dos grandes pasiones: los viajes y la espiritualidad. Mi yo interior decía sí a una forma diferente de viajar, coherente con mis valores y mis pasiones”.

Lo que le molestaba (y le sigue molestando) son los grandes centros turísticos del Sur que se están apoderando de las playas y los recursos naturales de la zona. Además, pagan salarios muy bajos a sus empleados, lo que por desgracia es un modelo de negocio movido por el afán de lucro. En cambio, su objetivo era promover una forma de turismo justa y consciente.

El inicio de un sueño

De vuelta a Quebec, Anne siguió pensando en cómo hacer realidad su sueño. Habló con su jefe en la agencia de viajes donde trabajaba entonces. Éste vio inmediatamente el potencial de la idea y la animó a seguir adelante con su proyecto. Tres años más tarde, Spiritours despegaba.

La agencia empezó ofreciendo viajes de encuentro interior personas que querían hacer una pausa en su vida y evaluar su situación. “Los seres humanos buscamos el sentido de las cosas. Sin pertenecer necesariamente a una religión, se puede ser espiritual. De hecho, lo que quería era simplemente compartir lo que había vivido para descubrir mi proyecto de vida”. Más tarde, empezó también a organizar peregrinajes con guías espirituales. Spiritours ofrece actualmente dos fórmulas: Aux sources de l’être (viajes de encuentro interior) y Aux sources de la foi (peregrinaciones).

En ambos casos, hay que tomarse su tiempo e ir a un ritmo más lento, para poder impregnarse realmente del lugar. Conocer a la población local es muy importante para nosotros. También es una forma de establecer vínculos. Hay gente que lleva años viajando con nosotros.

La Economía de la Comunión

Anne siempre se ha interesado por el movimiento ecuménico y el diálogo interreligioso. Así descubrió el movimiento eclesial de los Focolari[1], cuyo carisma es cooperar en la construcción de un mundo más unido, inspirándose en la oración de Jesús a su Padre “que todos sean uno” (Jn 17,21), respetando y valorando la diversidad. Anne ha tenido la oportunidad de sumergirse espiritualmente en las comunidades de los Focolari en Italia, Kenia y Filipinas. “Ese período fue realmente una escuela de amor cristiano y, al mismo tiempo, una purificación. Lo que viví allí fue realmente poderoso. Pude profundizar en mi relación con Dios, en la espiritualidad de la unidad, en el sentido del Evangelio.”

Impulsado por un espíritu de fraternidad, igualdad y dignidad, el Movimiento internacional de los Focolari elaboró y adoptó en 1991 la Economía de la Comunión, que está en consonancia con la doctrina social de la Iglesia católica. Da prioridad a las relaciones interpersonales y pretende poner en práctica el don en las relaciones económicas. Esta filosofía de vida propone la creación o el desarrollo de empresas que compartan parte de sus beneficios para reducir la brecha entre ricos y pobres, dando prioridad a las relaciones, tendiendo a la reciprocidad y a la comunión. “Pero no se trata sólo de compartir ganancias. Se trata de vivir el Evangelio en el mundo del trabajo, de ver a Jesús en cada empleado, cliente, socio, incluso en los competidores. Para mí, la Economía de la Comunión es un pensamiento revolucionario y lo he adoptado desde el principio.”

Además de participar en la distribución de los beneficios, Anne creó en 2011 un Fondo de Solidaridad, en un principio para que los jóvenes pudieran realizar viajes de encuentro interior y peregrinajes, y más tarde para que las personas que han experimentado la indigencia y participan en un programa de reinserción económica y social pudieran hacer una pausa en su vida cotidiana de angustia y desasosiego y abrir los ojos y el corazón a la belleza del mundo exterior e interior. Por eso, un grupo de personas ya se ha marchado a Lac-Bouchette, en la región de Saguenay. Descubrieron la naturaleza con un fraile capuchino que hizo de guía durante la excursión.

Les conmovió la cálida acogida y la belleza de la naturaleza. Suelen estar en el centro de la ciudad pidiendo dinero. Allí encendieron una hoguera y calentaron unos malvaviscos. Fue un momento muy especial para ellos, porque les recordó su infancia con su familia. Nuestro plan es ofrecer regularmente un paquete similar en una cabaña junto a un lago en la región de Lanaudière.

Spiritours ofrece viajes únicos a numerosos destinos de todo el mundo y cuenta con más de veinte guías y líderes espirituales experimentados y apasionados. En 2019, con motivo del 15º aniversario de la agencia, Spiritours lanzó el libro Voyages spirituels : 50 itinéraires de rêve autour du monde (Viajes espirituales: 50 itinerarios de ensueño alrededor del mundo), publicado por Ediciones Ulysse. Ricamente ilustrado, este libro es una magnífica fuente de inspiración para imaginar su próximo viaje.

Nota:

[1] Movimiento fundado en 1943 por Chiara Lubich (1920-2008) en Trento, Italia, durante la Segunda Guerra Mundial, como una corriente de renovación espiritual y social. Aprobado en 1962, su nombre oficial es Obra de María. El movimiento está presente en más de 180 países y cuenta con más de dos millones de miembros.

ACERCA DE MIRIAM CASTRO

Apasionada de los viajes y la cultura, Miriam decide establecerse en Quebec y finaliza una Maestría en Comunicación por la UQAM, mientras dirige la Fundación Père-Ménard. Cuando no está corriendo para hacer su meditación en movimiento, Miriam gusta de leer un buen libro, mirar series o compartir una buena comida con las personas que ama.

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