MUJERES INSPIRADORAS

Por culpa de Eva

photo Lucie Lepine

Par Lucie Lépine

MUJERES INSPIRADORAS

24 agosto 2021

Foto por  Jessica Felicio / Unsplash

Por culpa de Eva, se afirma, por culpa del fruto que comió, se nos acusa de encarnar las siguientes características: tentadoras, provocativas, seductoras, curiosas, frívolas, un poco “locas”, sin cabeza sobre los hombros. Impuras, peligrosas para la vocación de los hombres. Astutas, con más de un as bajo la manga. Débiles, impotentes, necesitadas de apoyo, de un hombre fuerte.

Por culpa de Eva se piensa que no podemos confiar en nuestras decisiones; que somos demasiado emocionales, no racionales; que lloramos por nada.

Por culpa de Eva nos culpan de todos los problemas; cuando los niños tienen dificultades en la escuela, es porque estamos trabajando fuera; si nuestro hijo carece de autonomía, es porque somos demasiado posesivas; Si el niño es demasiado independiente, somos demasiado permisivas; si el niño tiene problemas, es nuestro hijo o hija; si el niño es inteligente, es el hijo o hija del padre; si nuestro cónyuge nos abandona, no hemos sabido retenerlo; si nuestro cónyuge es violento, nos lo tenemos merecido.

 Por culpa de Eva estamos “detrás” de los grandes hombres y no a su lado.

 Por culpa de Eva todo va mal. Sobre todo cuando las mujeres quieren ocupar otro lugar que el que se les ha asignado.

Sin embargo, si “te sales con la tuya”, ellas pueden convertirse fácilmente en obedientes, amables, serviciales, pacientes, comprensivas, humildes; pueden darlo todo; pueden ser útiles cuando son guapas y no hablan demasiado; pueden ser utilizadas para anuncios y sus sonrisas en programas de juegos; están hechas para ser la esposa de… a pesar de sus tendencias posesivas, dominantes o maternalistas; tienen una aptitud especial para el cuidado de los niños; tienen un don especial para la cocina, la limpieza, la decoración, la educación, todos los servicios, los trabajos mal pagados.

Es como si hubieran sido creadas para eso: para ser subordonadas, para colaborar de forma anónima, para ser voluntarias, para ser apóstoles.

¡Ah! Si Eva hubiera dejado que Adán mordiera primero…

 

Extracto del libro Nos sœurs oubliées, les femmes de la Bible, Lucie Lépine y Denise Caron, Ediciones Paulines, Centre de pastorale en milieu ouvrier, 1990.

 

ACERCA DE LUCIE LÉPINE

Luego de una carrrera en educación primaria y secundaria, Lucie trabajó con grupos comunitarios como el Centro Familiar Hochelaga y asociaciones cristianas como el Centro de pastoral en medio obrero, la Conferencia religiosa canadiense y la Fundacion de la juventud obrera, entre otros. Lucie ha cursado el programa en Estudios bíblicos en la Universidad de Montreal y ama la vitalidad cultural de Montreal.

 

Las opiniones expresadas en los textos son de los autores. No pretenden reflejar las opiniones de la Fundación Padre-Menard. Todos los textos publicados están protegidos por derechos de autor.

 

Partager :

Síguenos en Facebook

Sigue a la fundación en Facebook para mantenerte informado sobre nuestras actividades, nuestros proyectos y nuestras últimas publicaciones.

Yo suscribo

¿Quieres recibir más contenido?

Suscríbase a nuestra lista de correo y le enviaremos un correo electrónico cada vez que se publique una nueva publicación, es fácil y gratuito.

Yo suscribo