PALABRAS DEL DOMINGO

Palabra de pastores – Año Nuevo

Photo André Myre

Par André Myre

PALABRAS DEL DOMINGO

28 diciembre 2022

Familia de refugiados en un campamento de Idomeni, un pequeño pueblo de Grecia
cerca de la frontera con Macedonia del Norte. Foto por Tatakis / iStock

 

Para cubrir la necesidad de un extracto del evangelio que se leyera el día de Año Nuevo, la Liturgia eligió la circuncisión, práctica que se realiza al octavo día del nacimiento (Lc 2,16-21). Pero como Lucas sólo había mencionado el rito de pasada, en un solo versículo (2,21) y sin comentarlo, la Liturgia optó por hacer leer la conclusión del relato precedente, es decir, la visita de los pastores al establo donde estaban el niño y sus padres (vv 16-20).

El texto, sin embargo, no tiene nada que ver con la circuncisión y está aislado del resto de la narración, que es necesaria para su comprensión (vv 1-15). La mayor parte de los escritos de Lucas están en negritas.

 

Lc 2,16 Y, apresurándose, fueron [los pastores] a ver a María y a José, y al niño acostado en el comedero.

17 Cuando lo hubieron visto, informaron de lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los oyentes se asombraron de lo que les decían los pastores. 19 María, por su parte, mantuvo a salvo todas estas palabras reuniéndolas interiormente.

20 Y los pastores regresaron, llenos de gratitud y reconocimiento hacia Dios por todo lo que habían oído y visto, según lo que se les había dicho.

21 Y después de los ocho días para su circuncisión, fue llamado con el nombre de Jesús, nombre con el que había sido llamado por el mensajero antes de ser concebido.

 

Traducción

 

Interiormente (v 19). Literalmente: “en su corazón”, siendo el corazón el núcleo íntimo de la persona y no la sede de la afectividad.

Llenos de gratitud y reconocimiento hacia Dios (v 20). Literalmente: “dando gloria a Dios y alabándole”. Los pastores dicen a Dios que aprecian (alaban) el impacto de su personalidad (gloria) en ellos. Están orgullosos de un Dios así.

 

Materiales utilizados

 

La mención de la visita de los pastores al establo donde estaban María, José y el niño formaba parte de un relato de los acontecimientos que rodearon el nacimiento de Jesús, tal como se contaba en las Iglesias de Judea (vv 16,20). En la tradición recibida de Lucas, la visita de los pastores fue probablemente seguida de la mención de la circuncisión de Jesús, de acuerdo con la práctica de Judea.

Lucas enriqueció la narración de la visita de los pastores insertando los vv 17-19, que son enteramente suyos. Luego, al final de la perícopa (v 21), utilizó la tradición de la circuncisión para dar a conocer que el niño había recibido efectivamente el nombre que el mensajero Gabriel quería para él (1:31).

 

Circuncisión

 

El relato de Judea parece haber mencionado la circuncisión de Jesús de pasada, dándola por supuesta. Si este fue el caso en Judea, puede haber sido diferente en Galilea. El historiador de Judea Flavio Josefo relata que, en el siglo II a.C., las tropas macabeas invadieron la región y circuncidaron por la fuerza a los galileos. Los compatriotas de Jesús tenían sus propias maneras de vivir las tradiciones mosaicas, y nunca sabremos cómo trató José a su primogénito después de su nacimiento.

 

Tradiciones

 

La historia original esencialmente decía esto:

16 Los pastores se apresuraron a encontrar a María, a José y al niño acostado en el comedero. 20 Y los pastores volvieron, llenos de gratitud y reconocimiento hacia Dios por todo lo que habían oído y visto, según lo que se les había dicho.

21 Y al cabo de ocho días fue circuncidado.

 

Los pastores a los que se refiere este pasaje tradicional son aquellos a los que Dios mismo, bajo el nombre de “mensajero del Señor” (v. 9), anunció que les había nacido un salvador en la ciudad de David, a saber, el mesías-señor (v. 11). Su gratitud por el hecho de que Dios esté de su parte (v. 20) es el contrapeso de la fe a los gruñidos de los grandes que un día decidirán dar muerte al salvador de los pequeños.

 

Lucas

 

Dentro del relato de la visita de los pastores, es característica la escritura lucana (vv 17-19). Llama la atención que el evangelista no preste atención a la difícil situación en la que se encuentran los padres y el niño. El autor se centra en la palabra del mensajero del Señor (vv 11-12), señalando las reacciones que provocó. En primer lugar, llevó a los pastores a dar testimonio de ello tanto a los padres durante su visita como a quienes les rodeaban cuando regresaron a los campos.

Como consecuencia de su testimonio, la palabra sigue surtiendo efecto: por una parte, sus oyentes se asombran de que unos pastores anuncien el nacimiento de un salvador (v. 18), mientras que, por otra, las palabras de María van madurando poco a poco. Al formular estos tres versículos, el autor prepara a sus lectores para la obra principal de su evangelio y los Hechos que le siguieron.

En efecto, tiene que hacer aceptar al “excelente Teófilo” a quien dedica su relato -personaje que representa a sus lectores- que el salvador elegido por Dios no será una de las grandes figuras políticas de la época que suelen llevar ese título, sino un hombre de la base con un comportamiento escandaloso, del que darán testimonio toda una serie de personajillos, cada uno más alejado del poder. Los tres versos lucanos anuncian la clase de seres humanos que el señor Jesús convertirá en sus partidarios.

Tras la mención tradicional de la circuncisión de Jesús, Lucas inscribió un recordatorio de la petición del mensajero Gabriel a María dentro del relato de la Anunciación para que se le diera el nombre de Jesús (1:31). De este modo, crea un vínculo literario entre datos tradicionales dispares.

 

Línea de signficado

 

La interpretación de la aparentemente sencilla historia de la visita de los pastores a la Sagrada Familia es compleja. Los datos históricos, que se remontan a los primeros años de la vida de Jesús y están arraigados en la cultura de Galilea, han sido interpretados con fe en su transposición a la cultura de Judea. Todo ello fue narrado a lo largo de cincuenta años, y luego retomado por un autor que pretendía contar la historia del acontecimiento de Jesús y de los inicios de la Iglesia a un funcionario del Imperio, con el fin de hacerle ver con buenos ojos el cristianismo.

Además, como lectores, nos acercamos necesariamente a este texto con la cuadrícula de las Navidades de nuestra infancia, y con una interpretación más preocupada por el dogma que por comprender las culturas antiguas. En las líneas que siguen, intento exponer algunos puntos que forman parte de la línea de significado.

 

  1. Nunca ha habido un pasado maravilloso en el que “Dios”, en persona o a través de sus ángeles, hablara con palabras humanas en la Historia para reaccionar ante los acontecimientos o anunciar lo que estaba por venir. Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos han tenido que trazar la línea del significado a lo largo de sus vidas, y luego interpretarla mediante el habla o la escritura, dejando a las generaciones futuras la tarea de comprender lo que han hecho y dicho.

 

  1. La vida de Jesús comenzó en el drama de una concepción fuera de la norma, un matrimonio de comienzo turbulento y una adopción contraria a la costumbre, y nació en el pobre hogar de una joven pareja de Nazaret, una pequeña aldea sin renombre de Galilea, provincia despreciada por Judea. Movido por la palabra de Juan el Bautista, descubrió el rostro del Dios Padre asociándose con los humildes de Galilea y, habiéndose puesto a su servicio y desafiado a los grandes, fue condenado a muerte por blasfemo por su religión y ejecutado como instigador por el Imperio.

 

  1. Nacido en Galilea tras su muerte, la fe en él se extendió pronto a Judea y especialmente a Jerusalén, donde los escribas del movimiento utilizaron la idea de la resurrección, que se había hecho común en aquella región desde la época de los macabeos, y la ideología real davídica para justificarla. A estos escritores debemos el traslado a Belén de María y José, donde la joven, embarazada antes de haberse mudado con su marido, se ve obligada a dar a luz a Jesús en un cobertizo para ganado y a acostarlo en un comedero. Al escribir su relato de este modo, los escribas captaban a su manera el drama de los primeros años de la vida de Jesús, al tiempo que preparaban a sus lectores para el discurso de fe que iban a pronunciar.

 

  1. Este discurso, de origen divino, es recibido por los pastores, personajes poco apreciados socialmente, que luego dan testimonio de él. Al introducirlos de este modo en el relato, los escribas cristianos remontan a los orígenes de Jesús la experiencia de Dios de la que más tarde daría testimonio, a saber, que el Padre se revela a los humildes y se oculta de los grandes. Y anclan los términos que utilizan habitualmente para expresar su fe en Jesús -salvador, mesías y señor- en una comunicación de origen divino. Según su relato, así le ve el Dios vivo desde la cuna.

 

  1. La historia de los escribas de Judea interesó a Lucas, quien, al escribir a un funcionario del Imperio, tuvo el propósito de ablandarle ante el cristianismo, de hacerle comprender que éste no era un movimiento peligroso para el Imperio y que, si el salvador del mundo no era el emperador, sino un humilde trabajador nacido en la pobreza, la salvación que proclamaba no amenazaba en modo alguno los intereses del Imperio.

 

  1. A una distancia de 2000 años, los partidarios de Jesús tienen que recibir este texto con reverencia y pensamiento crítico. Ningún lenguaje humano puede contar toda la historia de la fe y validarla de una vez por todas. La historia de Belén es hermosa; pero no debemos leer las palabras del ángel como si todo el acontecimiento de Jesús fuera un asunto preparado de antemano: no había ángeles en Nazaret cuando nació Jesús, ni pastores ni astrólogos para rendirle homenaje.

Hay una maravillosa dulzura en el relato de Lucas que ha marcado las épocas; pero la historia de la fe atestigua el hecho de que los grandes de este mundo reaccionaron muy mal ante el anuncio del régimen de Dios por el Salvador. Si la salvación es una buena noticia para los pastores y otras gentes pequeñas, es una muy mala noticia para los césares y otros gobernantes del mundo.

 

El salvador siempre vivo fue concebido fuera de la norma,

vivió de Dios en la base de su sociedad

y murió desnudo en una cruz.

 

No es posible entender la línea de significado sin incluir estos tres puntos.

 

  1. Regocijarse en las decisiones de Dios, como hacen los pastores de la historia, es una cuestión de fe, y algo muy difícil. Porque, en la Historia, son los grandes quienes sonríen, porque siempre han conseguido poner el planeta y la humanidad al servicio de sus intereses. Creer en Jesús no es cuestión de palabras o de alegría artificial, sino de compromiso para facilitar la vida a los humildes y hacer así posible la esperanza.

 

ACERCA DE ANDRÉ MYRE

André est un bibliste reconnu, auteur des nombreux ouvrages, professeur retraité de l’Université de Montréal et spécialiste des Évangiles, particulièrement de celui de Marc. Depuis plusieurs années, il anime de nombreux ateliers bibliques.

 

Les opinions exprimées dans les textes sont celles des auteurs. Elles ne prétendent pas refléter les opinions de la Fondation Père-Ménard. Tous les textes publiés sont protégés par le droit d’auteur.

 

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