Foto por Ambreen Hasan / Unsplash
Vemos la vida gris porque no nos damos cuenta que estamos usando gafas oscuras. Quítemonos estas gafas y veamos la vida tal y como es … a todo color.
Al soltar dejamos de estar enganchados a algo: nuestros miedos o nuestras convicciones creadas bajo la influencia de nuestros padres, amigos, desgracias, impulsos, confesados o no reconocidos. Todo esto se convierte en cadenas que nos impiden vivir en libertad. Es una prisión imaginaria. De hecho, la mayoría de las veces esta prisión solo existe en nuestros pensamientos. Aun así, creemos que estamos prisioneros y somos indefensos.
Nada material nos impide hacer lo que realmente queremos hacer. El miedo a lo desconocido, el miedo a desagradar, el miedo a ser rechazado, el miedo al fracaso, el miedo al sarcasmo sont los eslabones de una cadena inmaterial, que existe solo en nuestra imaginación.
Soltar es como saltar al vacío desde un avión en pleno vuelo. Todos tienen su paracaídas. Desafortunadamente, muchos piensan que no lo tienen. Al nacer, se nos ha dado un número infinito de paracaídas que se activan tan pronto como decidimos actuar.
Lo que nos hace infelices es permanecer atados a un poste o tener una muleta y no ser capaces de liberarnos de este vínculo emocional negativo que nos limita a alcanzar nuestro máximo potencial.
Soltar es liberarse de un vínculo emocional poco saludable que nos trae miedos o penas y limita cualquier acceso a nuestro verdadero potencial.
Soltar es tomar vuelo y dejar atrás lo que nos atrapa y nos impide avanzar.
Soltar es eliminar un peso imaginario de nuestros hombros para liberar nuestros movimientos, pensamientos y felicidad.
¿Quiere conocer la felicidad? Suelte, deje ir la negatividad, confíe en sí mismo y, sobre todo, confíe en la vida.
ACERCA DE PIERRE FARAH-LAJOIE
Apasionado por el desarrollo empresarial, Pierre ha trabajado en más de 50 países con empresas grandes y pequenas. Estudio la licenciatura en ingeniería industrial y una Maestro en investigación operativa en la Escuela Politécnica de Montreal. Pierre es un líder que sabe cómo motivar a sus colaboradores para que den lo mejor de sí mismos. Su entusiasmo y franqueza no dejan a nadie indiferente cuando comparte su visión de la espiritualidad y la vida.
