EVENTOS

El rostro de una Iglesia que acompaña

photo Miriam Castro

Par Miriam Castro

EVENTOS

19 febrero 2020

Para Simón-Pierre Arnold, osb, hemos sido testigos los últimos veinte años del colapso moral de un sistema de poder absoluto impuesto por una aristocracia clerical. En este contexto, la Iglesia del Quebec comenzó “simplemente caminar con los tiempos, dando la bienvenida tanto a las críticas como a las oportunidades para transformarse realmente”.

 

Conferencista invitado al Coloquio “Qué persona humana, en cuál Iglesia, para qué mundo”, organizado en octubre de 2019 por el Centro Le Pèlerin (El Peregrino), el monje benedictino de origen belga, quien ha vivido durante 45 años en un pequeño monasterio a orillas del Lago Titicaca en el Perú, habló sobre la urgencia de pensar una Iglesia que acompaña.

“Es la Iglesia sacramental de la que nos habla el Concilio Vaticano II”, especifica, “una Iglesia que renuncia a cualquier otra prerrogativa que no sea la de entregarse por completo. La coyuntura eclesial de crisis vivimos ahora nos devuelve absolutamente a ella”.

 

De la humillación a la humildad

 

Ante el colapso moral de un sistema de poder absoluto impuesto por una élite clerical, legitimado por un discurso ideológico indiscutible, Quebec vio cómo su Iglesia quedó hueca y sin significado. El movimiento conocido como la Revolución Tranquila fue el fin de la hegemonía política, social y cultural del cristianismo como sistema dominante.

 

Ustedes (refiriéndose a las comunidades religiosas de Quebec) han podido, sin grandes palabras, pasar de la humillación a la humildad. Ustedes han sido nuestras maestras en esta dolorosa y necesaria conversión del triunfalismo a la discreción.

Simon-Pierre Arnold

 

El religioso acogió con satisfacción el hecho de que, lejos de considerar la evolución de la cultura quebequense como una agresión, la Iglesia de base escuchaba sus “propias heridas y las heridas del mundo”, solo para “caminar” con su tiempo, acogiendo tanto las críticas como las oportunidades para una transformarse realmente“.

 

Espacios abiertos para el diálogo, el debate y la construcción comunitaria de significado…

 

Nuevas prioridades

 

Esta crisis existencial no es exclusiva de la Iglesia, dice el monje belga. Si miramos la escena política, económica o ideológica, la conclusión es unánime: “las élites que inspiraron utopías han cortado los lazos con las masas y se han convertido en clubes autorreferenciales”, que sólo buscaron perpetuarse en el poder sin preocupación aparente por el futuro de la humanidad o del planeta.”

¿Cómo enfrentar este desierto, esta abismal crisis ética y espiritual antes de que sea demasiado tarde, o que la desesperación humana se convierta en una autodestrucción irremediable? ”

En esta realidad, la acción ya no es la prioridad, sino el debate. Una Iglesia que acompaña tendrá que abrir pequeños espacios para el diálogo, el debate y la construcción comunitaria de significado, oración y silencio. “Abandonemos el síndrome del catecismo, donde inventamos, a posteriori, preguntas que ya nadie se hace”. Para Simón-Pierre, el Evangelio no es una reserva de respuestas, sino el arte de hacer preguntas de una manera diferente.

 

ACERCA DE MIRIAM CASTRO

Apasionada de los viajes y la cultura, Miriam decide establecerse en Quebec y termina una Maestría en Comunicación por la UQAM, mientras dirige la Fundación Père-Ménard. Cuando no está corriendo para hacer su meditación en movimiento, Miriam gusta de leer un buen libro, mirar series o compartir una buena comida con las personas que ama.

 

Texto traducido al español por Sandra Ortega, en el marco del programa Forjando Líderes Comunitarios, de la Fundación CEILI, A.C. #SoyLíderFunCeili

 

Partager :

Síguenos en Facebook

Sigue a la fundación en Facebook para mantenerte informado sobre nuestras actividades, nuestros proyectos y nuestras últimas publicaciones.

Yo suscribo

¿Quieres recibir más contenido?

Suscríbase a nuestra lista de correo y le enviaremos un correo electrónico cada vez que se publique una nueva publicación, es fácil y gratuito.

Yo suscribo